Psicobiología

La memoria: una compleja y majestuosa complejidad

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¿Fue ayer o anteayer? , su número de teléfono era…, en este lugar lo pase genial…, cuando era pequeña recuerdo que…, ellos me han contado esto… esta sensación ya la he sentido antes…, esto se parece a…, no recuerdo tu nombre…
 
La memoria es la mágica capacidad que nos permite integrar la información y hacerla presente. Es una capacidad que nos permite aprender, un proceso psicológico que nos sirve para almacenar una información, codificarla y registrarla. Maravillosamente en un momento dado, podemos hacer uso de ella y recuperar aquello que ella misma ha almacenado y de alguna manera guardado. Lo que hay en nuestro alrededor, lo que conocemos está organizado y clasificado dentro de ese majestuoso almacén. Ahora bien, ¿cómo funciona? ¿Cuántos tipos hay?


No nos remontaremos a finales del S.XIX  para ver las primeras aportaciones que se hicieron sobre el complejo mundo de la memoria, pero sí nos detendremos en un modelo (modelo modal de memoria, propuesto por Atkinson y Shiffrin ,1968) que tuvo gran influencia en la investigación sobre la misma. Podríamos resumir este modelo diciendo que consta de tres almacenes, diferenciados por la información que contienen:
 
1)      RS; el primer almacén está formado por los registros sensoriales (visual y auditivo, son los más estudiados) Esto es; nos llega la información por alguno de estos canales. Permanecen aquí durante menos de un segundo y o decae o continúa su proceso en el sistema cognitivo.
2)      ACP; el segundo almacén, formado por la memoria a corto plazo, recibe la información del primero y la almacenará limitadamente. Esta es una memoria de trabajo, que retiene únicamente la información activa. Se comunica con la memoria a largo plazo (MLP) y se encargará de la repetición, codificación del material y de decidir que información transferirá a la memoria a largo plazo. En la memoria a corto plazo, la información dura unos segundos. La capacidad de la MCP es limitado, con una capacidad media en el adulto de 5 a 9 elementos. * Como alternativa a la MCP, Baddeley e Hitch propusieron la memoria operativa.
3)      El tercer almacén está compuesto por la memoria a largo plazo (MLP), esta es capaz de recordar hechos significativos y no solo de nuestras experiencias personales sino de una enorme cantidad de datos y distintos hechos y sucesos.
 
 Craik y Lockhart (1972, no dieron tanta importancia a la existencia de almacenes y propusieron un modo de procesamiento cognitivo dinámico. Estos investigadores afirmaron que cuanto más profundamente se procesa la información, más durará en la memoria a largo plazo y menos probabilidad de olvido habrá. Este modelo, no se libró de críticas tachándose de superficial, aunque más tarde, diversas investigaciones le otorgaran un significado importante.
 
Dentro de la memoria a largo plazo, Tulving (1983) diferenció entre la memoria episódica (“almacena información acerca de experiencias personales y sus relaciones temporales”) y la memoria semántica (“retiene y transmite información sobre el significado de las palabras, conceptos y  su clasificación ”) Lo interesante de esta aportación es que ambas memorias están relacionadas con la tasa de olvido. Mientras la información de la memoria episódica se pierde con el tiempo, los contenidos de la memoria semántica se mantienen con él. Ambas están relacionadas en diferentes partes del cerebro. Por último el autor añadió una tercera clase de memoria; la procedimental (asociativa).
 
Es fascinante la cantidad de información que somos capaces de almacenar en la memoria a largo plazo. Podemos saber distintos idiomas, aprender gran cantidad de nombres y palabras, recordar hechos muy diversos… Combinamos complejos conocimientos y generamos hipótesis para resolver nuevos. Nuestra memoria a largo plazo, va íntimamente ligada a mantener nuestro conocimiento y aprendizaje.
 
En la investigación de la memoria a largo plazo, Squire (1987) hizo una distinción todavía más concreta para clasificar el tipo de información que debe ser recordada y propuso por una parte;  la memoria declarativa para referirse a una memoria asociada a imágenes y hechos y por otra parte; una memoria procedimental, como memoria de habilidad (el saber hacer cosas). La memoria declarativa, a su vez se divide en episódica y semántica, tal y como anunció Tulving (1983)
 
Otros tipos de memoria serían por ejemplo la memoria de testigos, la memoria autobiográfica (los recuerdos sobre nuestra vida pasada), la memoria implícita (recuperación no intencional de la experiencia previa) o la memoria explícita (recuperación consciente de la experiencia pasada)
 
En resumen; nos entran estímulos sensoriales que no duran ni un segundo pero que son capaces de llegar hasta la memoria a corto plazo, la cual nos ayudará a ejecutar una tarea, a retener una información momentánea y a decidir si vamos a ampliarla. Si es así la memoria a largo plazo nos dará la oportunidad de recordar nombres, datos, hechos…en definitiva; será la clave para que podamos  recopilar una ilimitada cantidad de información. La memoria es mágica, compleja, una capacidad extraordinaria de conocimiento que está perfectamente diseñada y  que nos permite ser mucho de lo que somos.  
 
Bibliografia
 
Human memory: A proponed system and its control processes. W. Spence., T Spence (Eds) New York: Academic Press
 
Psicología general: un enfoque cognitivo para el siglo XXI. S.B Jiménez. Editorial Universitas, Madrid (2000)
 
Episodic and semántica memory. Tulving., Donaldson. Organitzation and memory (1972) New York: Academic Press
Núria Costa, psicóloga

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