Dentro de los trastornos del estado de ánimo, hallamos el trastorno distímico, diferente del trastorno depresivo mayor por una menor gravedad de los síntomas, por la presencia de ansiedad y por la evolución del curso. La edad de inicio suele darse en torno a los 20 años y los afectados dicen sentirse bien durante días o semanas, pero la mayor parte del tiempo se sienten cansados y deprimidos.
Según la clasificación diagnóstica DSM-IV, el trastorno distímico, presenta síntomas crónicos que se mantienen al menos durante dos años, entre los cuales podemos destacar:
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Sentimientos de desesperanza y malestar psicológico del sujeto con gran desencanto por la vida y el futuro. Se observa un estado de ánimo, crónicamente deprimido.
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Dificultad en tomar decisiones y dificultad de concentración.
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El sujeto se siente mejor por la mañana pero hay un patrón ansioso (suele estar presente la ansiedad)
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Se observa apatía y falta de energía pero no inhibición motora, pudiendo hacer frente a las exigencias básicas de la vida cotidiana.
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Pueden aparecer ideas acerca de la muerte pero no pasan a la acción ni a la ideación de suicidio.
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Suele apreciarse insomnio inicial y despertares frecuentes.
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Pérdida o aumento de apetito.
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No aparecerán ideas alucinatorias, ni delirantes.
Muchos lectores se estarán preguntando, cuales son las diferencias entre este trastorno y el trastorno depresivo mayor pues a groso modo parece que se asemejen y aunque ciertamente comparten similar sintomatología, sí que difieren en varios aspectos.
Elena Requena, coautora del libro Manual de psicopatología clínica, nos expone las diferencias más significativas, según el DSM-IV:
Mientras el trastorno depresivo mayor presenta una personalidad premórbida poco neurótica, en el trastorno distímico se aprecia Neuroticismo y ansiedad. Por otra parte, sí se encuentran antecedentes familiares en el trastorno depresivo mayor y son menos frecuentes en el trastorno distímico. El inicio, la edad y el curso también difieren ya que en el trastorno depresivo mayor se da un inicio brusco, con promedio de edad de los 35 años y con un curso fásico. Contrariamente, el trastorno distímico presenta un inicio insidioso, con edad de inicio en torno a los 20 años y con un curso crónico. Por último, el pronóstico del trastorno depresivo mayor es favorable y la respuesta pscofarmacológica, es buena, mientras que el trastorno distímico presenta un pronóstico menos favorable y la respuesta psicofarmacológica es variable.
Aunque los síntomas de la distímia suelen ser menos intensos, que los de la depresión puede afectar mucho a la vida del sujeto por su largo curso. El sujeto suele vivir constantemente sin esperanzas en el futuro, con falta de productividad y baja autoestima. Un tratamiento adecuado puede ser la combinación de psicoterapia y antidepresivos.
Bibliogarfía
Capítulo XIV. Trastornos del Estado del ánimo. E, Requena. Manual de psicopatología Clínica. A. Jarne., A., Talarn (comp.) 2000. Fundació Vidal i Barraquer, Paidós, Barcelona.
2 comentarios en “«Suelo estar triste»: trastorno distímico”
Me encanta su blog, estoy explorando y me gusta…en esta entrada debe corregirle el título.
Saludos
Muchísimas gracias!por la participación, la opinión y la sugerencia.
Saludos!
Núria