Psicología actual

¿Casados y cansados? : la infidelidad a través de una página web

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Imagen de Lennart Demes en Pixabay 
 
 
 
“me he enamorado pero no le he visto la cara…”, “he llegado a tener sexo virtual y ya no tengo ganas de acostarme con mi marido…”, “solo fue una aventura pero repetiría…” “no me he atrevido a quedar en persona pero no puedo dejar de chatear con él/ella…”, me levanto a altas horas de la mañana para conectar el ordenador…” “por fin la he visto y ahora ¿qué hago?”
 
Discretas y secretas pero al alcance de todos y con una gran variedad de tipos para todos los gustos. Ponga usted “web de infidelidades” en cualquier buscador de Internet y tendrá la oferta adecuada. ¿Sorprendente? Oferta y demanda y el número crece. Es más, también hay portales exclusivos donde a uno le ponen una coartada para que pueda echar tranquilamente y sin preocupaciones una “canita al aire”. El abanico de posibilidades es tan amplio  que incluso hay “apps” para móviles donde se encriptan mensajes fingidos por parte de los infieles. Todo preparado, puesto y dispuesto para quien lo desee y aunque la infidelidad siempre ha existido, se ha pasado de   “encontrarla”, a buscarla desde el sillón de una casa compartida y a un solo clic. Actualmente hay una doble vertiente; el contacto virtual y el contacto que después de virtual llega a ser o no carnal.  ¿Casados y aburridos? La consulta de psicología se llena, cada vez con más problemáticas de este tipo. ¿Qué hay detrás?
 
Los motivos por los que una persona es infiel son variopintos y parece que hoy en día cuando esto sucede, haya una gran variedad de opciones para elegir el cómo. Sin detenerme en esos motivos, sí me gustaría analizar este fenómeno que de manera oculta se da en la red y que tanto negocio proporciona. Y distingo, porque a mi entender profesional existen diferencias notables entre una infidelidad que puede “surgir” en la “calle” con aquella que es buscada sin saber muchas veces qué se busca pero con una intención clara de satisfacer algo de lo que se carece, y no porque una este más justificada que otra sino por la manera en la que se producen las mismas.
 
¿Un perfil determinado? Walter Ghedin, psiquiatra y sexólogo hizo una afirmación interesante al respecto. Según sus propias palabras, el tipo de personas que buscan contactos infieles por Internet “Son personalidades de características histéricas,  hombres y mujeres que necesitan la constante atención del otro, le dan prioridad a la seducción, más que al encuentro en sí, y así es que prueban distintas estrategias de conquista. Son bien zafados, con chats con mucho contenido erótico”. Por otra parte, Diana Resnicoff, también sexóloga y psicóloga afirmó que este tipo de relaciones “tienen muchas implicancias en términos de emociones y pensamientos, ya que permiten que algunas personas jueguen con un ideal. Alguien con quien  uno siempre imaginó que tenía ganas de estar. Así como algunos tratan de salir de algo que definen como aburrido, monótono”.  Algunos estudios también afirman que hay una búsqueda inconsciente de volver a sentir el “cosquilleo” del enamoramiento tras una relación ya establecida
 
¿Hombres o mujeres? Si bien la proporción es la misma, sí que existen diferencias en cuanto al género. Los hombres suelen describir infidelidades  de carácter más sexual, mientras que las mujeres  de carácter más emocional. (Glass, Wright, 1985). Paradójicamente, a ellos les molesta más que la infidelidad de ella sea sexual y a ellas que la de su pareja sea emocional.
 
Peligro marital. Las relaciones extramatrimoniales que se forjan a través de la red pueden tener una implicación importante de emocionalidad y sentimiento, lo que hace que la persona viva en mundos paralelos. Para muchas personas el relato es que solo buscan una conversación agradable con alguien porque pasan momentos críticos en su relación, pero la verdad es que esto es solo un modo de autoengaño para tapar una relación con carencias. En esta conexión, con un tercero, se forman profundos vínculos que normalmente acaban traspasando la línea de la “amistad”. Sea o no consumado el acto, en el individuo se quedan las emociones fuera de control y esto suele suponer un peligro real tanto para la persona como para la relación. Para muchos otros  es el reclamo por el sexo, fuera de su relación conyugal, lo que hace que esta opción tan accesible, sea atractiva.
 
¿Estadísticas? Millones de usuarios registrados en este tipo de webs especializadas. No es de extrañar entonces, los datos que presentaron el año pasado la empresa Sondea, en las que se afirma que un tercera parte de personas en España ha sido infiel en su vida, con iguales porcentajes entre hombres y mujeres. Pero el dato relevante no es este, sino que, las estadísticas también revelan que el porcentaje se elevaría a un 50%  si los esposos tuvieran la seguridad de que sus parejas nunca se enterarían. Esto puede ser uno de los motivos por los que la confidencialidad que ofrecen estas webs sea tan tentadora.
 
Las nuevas tecnologías dan acceso, el negocio es rentable y la gente obtiene lo que busca pero ¿todos contentos? En la mayoría de los casos la infidelidad se acaba confesando  por la ansiedad que se asocia a la culpa y al arrepentimiento. En otros casos, la confesión viene dada por  la esperanza de que sus parejas les entiendan y esto pueda reforzar la relación,  sin embargo, la mayoría de  los protagonistas explican que hubiera sido mejor no contarlo. La consulta psicológica se llena de esta problemática de triangulación en la que, normalmente los tres son los que acaban sufriendo. El escape de la monotonía a un solo clic, ¿Amenaza conyugal? Para reflexionar… 

 

Más sobre infidelidad

Bibliografía

Internet Infidelity: Double Standards and the Differing of Women and menhttp://jefferson.library.millersville.edu/reserve/COMM301_Paul_InternetInfidelity.pdf

La infidelidad sale del armario. La Vanguardia, Jordi Jarque, 2012 http://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20120330/54278090995/la-infidelidad-sale-del-armario.html

Núria Costa, psicóloga

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6 comentarios en “¿Casados y cansados? : la infidelidad a través de una página web

  1. Creo que el trasfondo de todo esto se basa en estas preguntas: ¿Nacemos todos los seres humanos con la capacidad de ser fieles? ¿Una sola persona en nuestra vida puede ser tan estimulante para nuestras inquietudes como para que en ningún momento necesitemos añadir más?

  2. Pienso que las tecnologías ayudan pero en trasfondo en sí radica en la persona. Desde mi punto de vista, cuando una persona no usa, que usar está muy bien, pero hacer un buen uso. Y cuando abusan es porque hay una problemática en ésa persona, bien sea, soledad, falta de cariño, falta de autoestima, etc

    Saludos

  3. Nuria me parece interesantísimo este post. Me temo que este tema se da cada vez más, pero creo que más que por aburrimiento, se hace por ganas de jugar, de divertirse, de ponerse un reto a uno mismo y superarlo. Y ayda mucho el hecho de tener la conciencia descargada, pues en realidad se puede llegar a creer que… ¡no ha pasado nada!. Mil gracias!

  4. Núria interesante temática, aunque todo es comprensible y no por ello justificable, cuando estás con el amor verdadero no caben estas búsquedas, no es necesario y más cuando es mutuo y recíproco. Y si eso no se tiene y la desconfianza o la tentación asoma, quizás no es una pareja, sino otro tipo de relación y seguramente se viva desde la inconsciencia y por consiguiente sin comunicación alguna o muy primaria.
    Por otra parte, no se habla ya del concepto de LEALTAD, que lo engloba todo; la fidelidad se circunscribe tan sólo a nivel físico, sea real, imaginario… y la lealtad no deja fuera nada de lo que supone el amor, ese compartir, y hasta olvidarte de ti mismo, y al ser correspondido es el otro u otra quien mira por ti, y es un círculo que conforme va creciendo va estrechándose y haciéndose más unitario, sin perder la identidad propia de cada uno, sino al contrario, puede ser uno/a más sí mismo.
    Un abrazo Núria

  5. Gracias a todos por aportar vuestras opiniones.
    Un abrazo
    Núria

  6. Las comunicaciones tan sólo hacen más accesible aquello que queremos conseguir. Si fácilmente, una persona pudiera acceder a conocer a otras cien personas del sexo opuesto fuera del mundo virtual, los actos serían los mismos.
    Creo que todo se basa en la intención y en la naturaleza ya que, aunque luchamos contra ella, considero que la fidelidad de por vida es una lucha contra uno mismo. Una lucha que será más dura o menos dependiendo de la cobertura de nuestras necesidades por parte de la pareja.
    Si la pareja ofrece todo lo que necesitamos, no existirá intención. Por tanto, tener un medio no significa querer utilizarlo. Deberíamos reflexionar sobre las razones e intenciones, no sobre los medios utilizados.

    Desde la ignorancia psicológica pero desde la experiencia personal.

    Un abrazo, Juan.

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