Si hay una frase común entre las personas, es que cuando no entendemos o no aprobamos la conducta de alguien, solemos decir de la misma una expresión del tipo; "no es normal". Sea el tipo de conducta que sea, ahí estamos nosotros para dar un juicio moral y dejar claro que dicha actuación no entra dentro de nuestros parámetros comportamentales. Ahora bien ¿y qué es lo normal? Como psicóloga, me resulta fascinante esta cuestión ya que no solo es un dicho que utilizamos a nivel social sino una especie de “norma interna” que también utilizamos para con la culpa. Tanto es así que en muchos casos, al escuchar en consulta los sufrimientos ajenos suele aparecer la normalidad como arma de culpabilidad. No es raro que los individuos a veces digamos “actúo de este modo y sé que no es normal pero…” y acto seguido agreguemos una justificación para explicar nuestra actuación. Sin esa justificación parece que nos sintamos mal, raros, fuera de o diferentes. Veamos con más detenimiento que implican esas conductas “anormales” y que se supone que es ser normal.
LOS SECRETOS Y EL PESO DE UNA MADRE: ¿ES LA MATETRNIDAD UN LUJO SOBREVALORADO?
By Núria Costa - octubre 27, 2018
Las mujeres del mundo contienen
en su conciencia social un mensaje tan claro como aterrador. Desde pequeñas
escuchamos aquello de “cuando seas madre…”
como si una obligación vital se instaurara en la condición femenina.
Crecemos con ello aunque en el camino una pueda sentir que no percibe “el don”
de la maternidad. La que se atreve a
decirlo, aún la miran raro, pero escuchando a la gente me pregunto y acabo
afirmando que muchas mujeres (todo y habiendo sentido el supuesto instinto
maternal) se arrepienten de haber sido madres. Parece un secreto. Esto solo
puede escucharse en la confidencialidad de las consultas de psicología porque
todavía somos lo bastante miedosas para decir una verdad vergonzosa que haga
que nos juzguen y la sociedad sigue siendo lo suficientemente hipócrita, para
sentenciar al vecino al escuchar dicha verdad.
Pero hay más porque en ello
estamos contando que se tienen hijos “sanos, buenos, estudiosos, respetuosos…y
todo aquello que se espera de ellos” pero si después de esa gran inversión a
todos los niveles el hijo en cuestión tiene “problemas”, no solo es casi
siempre culpa de los padres sino que encima también parece estar penalizado que
los progenitores puedan arrepentirse (porque es humano) de haber traído una
vida al mundo. Esto, lo otro y lo de más allá pero la maternidad siempre ha
estado bautizada con la virtud. ¿Es eso realmente cierto? ¿Está sobrevalorada? ¿Pueden
y quieren todas las mujeres permitirse ese lujo? ¿Cuáles son sus secretos?
LOS COMPAÑEROS DE TRABAJO: UN PUNTO MÁS QUE IMPORTANTE PARA ACUDIR A TRABAJAR
By Núria Costa - octubre 20, 2018
Lunes; de sol a sol trabajo,
martes de sol a sol trabajo, miércoles ídem, jueves más de lo mismo y viernes
igual pero un poco menos. Así es el tiempo para la mayoría de la gente. En
cantidad, el mayor tiempo de la semana se pasa en el trabajo. En ese tiempo
cada uno ES porque a mi modo de entender, en el trabajo no se está sino que
principalmente se es. Ciertamente uno reproduce roles y se comporta de maneras distintas en casa que en la
oficina pero todo y así sigue teniendo su personalidad que la lleva a todas
partes y aun y sin querer todo el mundo la enseña. De este modo, en la
plantilla, todos los empleados saben que Paco es reservado, que Beatriz es
espontánea, y que Carlos es empático. Pero hay más. Por una cuestión
psicosocial también los compañeros saben que a pesar de que Paco no cuente nada
de su vida, algo le anda pasando últimamente pues se le ve triste. Pasando unas
ocho horas diarias con nuestros compañeros los acabamos conociendo y con ellos,
a pesar de no haberlos elegido, también acabamos conociendo algo sobre sus
vidas, sobre sus problemas y sobre sus alegrías. Si por ejemplo Pepa está
embarazada difícilmente ocultará no solo su barriga, sino la circunstancia que
envuelve esa nueva vida. Todo este amasijo de observaciones, de conductas y de comportamientos,
conlleva opiniones, alianzas o desavenencias y es que a pesar de ir a ganarnos
el pan, consecuentemente nacen vínculos (sean del tipo que sean) ¿quiere ello
decir que las relaciones laborales se convierten en puras relaciones
interpersonales? Está claro, pero ¿y eso que implica? ¿es esto positivo a nivel
individual? ¿Cómo nos afecta el hecho de tener buenos compañeros de trabajo?
La mayoría de gente que decide buscar ayuda psicológica, a menudo no sabe a qué tipo de profesional acudir. Es más, cuando inician tratamiento, es habitual que no sepan sobre que orientación están trabajando y muchas veces si quiera se preguntan qué es lo que desean trabajar exactamente.
Suena el despertador, cada día a la misma hora. Y a la misma hora salgo de casa, hago la misma ruta para llegar al punto de encuentro de la obligación y me dispongo a proceder con mis quehaceres diarios. Termina la jornada y con más o menos variación llego a la misma casa, a la misma cocina, al mismo salón y a la misma cama, hasta que vuelve a sonar el despertador…
Leído así se aprecia la monotonía, la rutina y el hábito. En esta situación, compartimos con los otros inquietudes del tipo; “tengo ganas de vacaciones”, “quiero hacer algo diferente”, siempre es lo mismo” o “¡qué venga ya! El fin de semana” Ahora bien, ¿cómo sería nuestra vida sin esos hábitos tan repetitivos? ¿Nos complacería estar siempre de vacaciones sin un horario que cumplir? ¿Qué beneficios psicológicos nos trae la rutina?
La paradoja
Del francés, “routine”, la palabra rutina significa “marcha por un camino conocido”. De esta manera la vivimos como una costumbre. Algo que se hace de manera automática, que hemos arraigado en nosotros y que consiste en un hábito que ejecutamos de manera práctica, usual y sin razonamiento. Esto es; la tenemos tan automatizada que esto nos permite realizarla mientras pensamos en otra cosa. Tanto es así que también se entiende como una cosa que se hace de manera repetida para mejorar alguna habilidad. Bien es sabido que en nuestros primeros años de vida, la adquisición de hábitos es de suma importancia para nuestro desarrollo social y psicológico. No menos diferente es el caso de la tercera edad, donde el mantenimiento de costumbres ayuda al orden cognitivo.
La paradoja es que a pesar de que nos proporcione a veces sensaciones de aburrimiento y fatiga, la rutina nos permite funcionar de manera inconsciente sin esfuerzo. Deja libre a nuestra atención para ocuparnos de otras cosas, debido a su integrado automatismo. Así que sin ella, nuestra vida sería bastante más caótica. El diseño de todo nuestro organismo está programado para funcionar bajo los dictados del “orden”. Los cambios de hábitos suelen desestabilizarnos tanto a nivel psicológico como físico. Imaginemos que cada día fuéramos a dormir a una hora distinta, fuera ésta las seis de la tarde o las once de la noche. Imaginemos que cambiáramos la alimentación continuamente o que encontráramos la casa cambiada cada vez que llegamos a ella. De la misma manera ideemos cómo sería llegar a un trabajo nuevo todos los días o que nuestro profesor de universidad fuera distinto en cada clase…probablemente gastaríamos una gran cantidad de energía mental y la fatiga se adueñaría de nosotros con facilidad. En definitiva; las rutinas son útiles y necesarias para que podamos funcionar con tranquilidad.
Aunque ciertamente las costumbres puedan llevarnos al hastío y a la inapetencia, nos permiten una gran cantidad de ventajas. Una de ellas es centrarnos en otros objetivos, cuando los básicos de nuestra vida están cubiertos. Si por ejemplo nuestra situación monetaria es inestable seguramente nos ansiaremos y sentiremos malestar. De manera contraria, si sabemos que nuestro trabajo nos permite comprar comida y pagar a final de mes, nuestras inquietudes se dirigirán a proyectar otras metas. Por otra parte, el hecho de tener integradas ciertas costumbres nos proporciona un ahorro de tiempo mental que podemos invertir en otras cosas. A nivel físico también nos proporciona bienestar ya que si pasamos de tener hábitos saludables a un desorden de los mismos, probablemente nuestro cuerpo reaccione de manera poco adaptativa.
Un arma de doble filo
En contrapartida, las rutinas también pueden tener un punto negativo. Anclarse constantemente a ellas y temer el cambio puede desaventajarnos, impidiendo que podamos crecer en situaciones vitales. Este es el caso de no querer soltar algo que nos hiere por miedo al cambio de costumbres y a sus consecuencias (ya sea una relación, un mal hábito o una situación que no nos satisface…) o no querer enfrentarnos a algo nuevo y desconocido. Para adaptarnos a los sin saberes nuevos de la vida, hay que dar oportunidad al cambio y sin duda, esto implica un cambio de rutina.
En resumen: a menudo nos quejamos de esta acción tan repetitiva en nuestras vidas pero es totalmente necesaria para nuestro bienestar psico-físico. Por otra parte, la rutina también se nos presenta como desafío. Hay situaciones y momentos de vida en los que tenemos que enfrentarnos a los cambios, para después volver a anclarnos en los nuevos hábitos.
La rutina tiene nombre de costumbres pero somos tan contradictorios como ella. Cuando existe me aburro y cuando me falta me desestabilizo. Hay que saber lidiar con ella, aprovecharnos de sus ventajas y con ellas poner los ingredientes necesarios para no caer en el tedio. ¿Quién dijo que los días festivos son los mejores?
El dolor es un tema muy complejo. Lo sentimos en nuestro cuerpo y en nuestra mente de maneras muy diversas. Mientras unos relatan no poder soportar cierto dolor determinado y lo asocian a la angustia y a la desesperación, otros lo soportan mejor (no por ello implica que sufran menos). Partiendo de la base de que se vive como algo puramente subjetivo y por lo cual no admite comparaciones (difíciles de evaluar) vamos a ver qué es el dolor, cómo se evalúa psicológicamente y qué conductas produce.
El amor es uno de los sentimientos más
conmovedores y apreciados que sentimos. Lejos de definirlo se instala en
nosotros, brota y expande toda su esencia dejando en su camino la
huella de un misterio hechizador. En su estado más inicial; el del enamoramiento,
se halla un anhelo, un ansia desbordada por el ser amado, incluso una
alteración de la conciencia. El encantamiento llega a adoptar la fuerza de un
trastorno psíquico que hace que la preocupación, los pensamientos y las
imágenes por el amado adopten señales de una neurosis obsesiva.
APRENDIZAJE, EMPATÍA E IMITACIÓN; EL REINO DE LAS NEURONAS ESPEJO
By Núria Costa - enero 26, 2018
Estoy hablando con Juan y en
algún momento de la conversación bosteza. Es muy posible que al verlo, en
cuestión de segundos bostece yo también. Es más, tal vez ahora, cuando usted
está leyendo esto, al imaginar la acción
de bostezar, probablemente asimismo lo haga. Del mismo modo, somos capaces de
llorar al ver a otro hacerlo o de sonreír automáticamente al percibir que alguien nos sonríe. Ejemplos
varios, los cuales nos ponen en el reino de la imitación y la empatía y es que el ser humano es el imitador por
excelencia desde su nacimiento. Y esto, ¿por qué pasa? La respuesta es el
fascinante mundo de las neuronas espejo.
¿Quién quiere estar obeso?
La mayoría de la población, lucha por mantenerse en la misma talla de
pantalones, aun y pasando los años. Rara la vemos, la persona que quiere
engordar hasta la saciedad y más raro nos parece el sujeto que además se excita
con ello. ¿Realmente hay personas que desean poner en riesgo su salud adquiriendo una gran
cantidad de peso para verse más hermosas? Sí, las hay y pertenecen al feederismo, una comunidad de personas
que comparten el fetiche de engordar y consecuentemente gozar sexualmente.
Hay
algo que resulta relevante a ojos de la psicología social. Esto es la conducta
de las masas frente a un hecho político de impacto. Opiniones, acuerdos y
desacuerdos, reivindicaciones, manifestaciones y rebeliones toman el
protagonismo de los ciudadanos cuando existen grandes acontecimientos políticos
que afectan a un país.
Un problema de salud
pública. Así lo ha determinado el ayuntamiento de Barcelona entre otras
ciudades europeas. El Chemsex (sexo
químico) es una práctica en alza, que engloba drogas y sexo sin control. Horas,
incluso días puede ser el tiempo que dure esta praxis y conlleva un peligro colosal para lo físico,
pero también para lo mental. Hablemos de ello y
demos la alarma necesaria para promover la conciencia que requiere.
¿Por qué Pepe hoy no me ha saludado?
Qué rara es la gente…
No entiendo porque hace esto…
Frases como las anteriores no solo son comúnmente
oídas sino que también son pensadas por la mayoría de nosotros. Las personas
actuamos pero no siempre entendemos el cómo y de qué manera lo hacen los otros.
Si algo tenemos en común los humanos es que buscamos explicaciones a las acciones
de los demás.
LA HUIDA CRUEL DE LAS RELACIONES TIENE NOMBRE: GHOSTING Y BENCHING
By Núria Costa - septiembre 15, 2017
No hay nada peor que la
incertidumbre. Ante las esperas miles que nos trae la vida, una de las más
angustiosas es no saber. Estamos
pendientes de una respuesta, sea de la índole que sea, y nuestra cabeza desata
todo tipo de hipótesis. Para las personas más seguras, eso puede ser algo más
llevadero pero para las que se adueñan de la inseguridad, puede suponer un
veneno psicológico mortal. Ya lo dice el refrán; “quien espera, desespera” y si el caso es desconocer lo que trae
esa demora, la inquietud y la ansiedad pueden ser las dueñas del lugar.
Es bien sabido que el cuerpo y el rostro es un fiel reflejo de nuestro estado interno. A través de la expresión corporal de alguien podemos apreciar si esa persona se siente triste, decaída, alegre o preocupada sin apenas conocerla y no hablo tanto de los gestos, de la manera de vestirse o de moverse sino de algo mucho más transparente y nítido; la expresión. “haces mala cara, estás muy delgado/a, pareces apático/a…” Podemos atribuir estados internos, psicológicos con solo observar la apariencia externa de una persona pero vayamos más allá ¿cómo refleja nuestro cuerpo nuestras preocupaciones, alegrías y tristezas? ¿De qué manera se hace presente en nuestro organismo lo que pensamos y sentimos? ¿Somos capaces de llegar a enfermar traduciendo todo aquello que depositamos en nuestra mente?
La familia García se sienta
a comer. El padre se coloca a la izquierda de su mujer. Al lado del mismo su primogénito
y seguidamente su segundo hijo. Este es el orden silencioso y sutil que siguen cada vez que llega la hora de la ingesta. Un ritual
implícito y en apariencia nada relevante hasta que un día uno de los cuatro
cambia de lugar. ¡Este es mi sitio! – se oye-, y parece que algo se altera en
el espacio familiar. Pero los García no es que sean raros…en la mesa a la hora de comer, en la cama a la hora de
compartir espacio, en la universidad, en el trabajo…casi todos tenemos la
extraña costumbre de
acomodarnos siempre en el mismo
lugar. ¿Hábito adquirido o rol determinante?
¿A QUÉ HUELE LA VIDA?: EL OLFATO Y SU FUNCIÓN PSICOLÓGICA
By Núria Costa - mayo 21, 2017
Olores…nos transportan al pasado, nos conducen al presente. Nos embelesan y transforman. Nos seducen, nos identifican y nos dan identidad. ¿Qué se le asoma a usted a la mente cuando olisquea el perfume de un antiguo amor? ¿Qué recuerda cuándo acaricia un aroma que lo transporta al verano? Sin duda, el olfato es con diferencia el representante de la memoria. El olfato crea apego, engendra rechazo y pasión. El olfato viaja, se detiene y suspira en esa condición de sentido vital.

Es viernes por la tarde.
María ha llegado pronto del trabajo. Llega a su casa, se pone cómoda y toma un
café mientras piensa qué tipo de planta pondrá en aquella maceta vacía. Se
sienta un rato en el sofá mientras su celular no para de emitir notificaciones
varias. María no atiende, solo quiere dedicar su tiempo a aquello tan pequeño y
placentero, lejos del caótico mundo que entra en su aparato móvil.
¿Cuánto vale el tiempo? No
solo no tiene precio sino que además lo empleamos mal cuando de nuestro ocio se
trata. Desde que la tecnología nos ofreció el contacto (des) conectado, hemos
perdido la noción del disfrute real. Pegados a nuestro móvil, como si de
nuestra vida se tratará, dedicamos gran cantidad de horas a navegar por las
distintas redes sociales a no querer perdernos ningún evento, a relacionarnos
virtualmente… En definitiva; a sentir la
inquietud por querer estar en todas partes. Todo ello, nos ha vuelto
ansiosos e insatisfechos.
EL SECUESTRO EMOCIONAL Y LA IMPORTANCIA DE LA ATENCIÓN.
By Núria Costa - febrero 28, 2017

¿Quién no ha tenido alguna vez una reacción desmesurada debido al miedo o la ira? ¿Cuántas veces nos hemos dado cuenta de que hemos perdido los papeles ante algo que no era para tanto? Todo el mundo ha podido sentir alguna vez como la sinrazón secuestra la emoción dando como resultado un estallido desproporcionado de palabras y actuaciones. ¿Hay algo qué tengamos que tener en cuenta a la hora de controlar dichas alteraciones? ¿Teorías o cuestión de práctica?
¿POR QUÉ AQUELLO QUE TANTO TEMO, AL FINAL SUCEDE? : PROFECÍA AUTOCUMPLIDA
By Núria Costa - enero 22, 2017

María piensa que su novio la dejará. No
hay motivos para ello, pero ella lo cree firmemente. Sus miedos boicotean la
relación hasta llegar al objeto temido; su novio la deja.
Roberto ha estudiado para el examen pero
se auto convence que suspenderá. Su inseguridad lo sostiene y en su intento
(ficticio) de aprobar, saca al fin mala nota.
Carlos mantiene la creencia de que su
compañero de trabajo lo detesta. En su convicción, el compañero termina no saludándolo.
La profecía autocumplida es sin duda una
de mis teorías preferidas. En estructura psicológica es perfecta. Nada sucede
por casualidad y más cuando de creencias se trata. ¿Por qué aquello que tanto
tememos al final termina sucediendo? ¿Por qué nuestras convicciones tienden a
darnos la razón aun cuando deseamos que ocurra de manera contraria? Está claro,
el ser humano tiene esa extraña tendencia a confirmar sus autoconceptos (teoría de la autoverificación, Swann,
1987)
En esta época del año es muy común hacer una larga lista de
propósitos para el nuevo año; dejar de fumar, ir al gimnasio, estudiar cada
día, aprender un idioma…y de esta manera nos ilusionamos, imaginando que todo
eso sucederá a partir del día 1 del mes de Enero. Este tipo de anhelos, siempre
me han resultado muy curiosos desde el punto de vista psicológico. Me pregunto;
¿Es una buena manera de aplazar algo incómodo con la ilusión de calmar nuestra
ansiedad ante lo creemos que “debemos” hacer para con nosotros mismos? ¿Ante
la llegada de un nuevo año, necesitamos sacar ese peso psicológico
que nos persigue día tras día cuando nos proponemos hacer algo y no lo hacemos?
¿Por qué el ser humano suele escoger un único punto del
tiempo para cambiar algo de su vida? Un tema interesante a mi
entender, que trataré de abordar desde el rincón de la reflexión.
¿ES VERAD QUE EN LA VEJEZ NUESTRO COMPORTAMIENTO SE VUELVE INFANTIL?
By Núria Costa - diciembre 18, 2016

Bien sabido es el tópico que gira en torno a las
conductas regresivas en la vejez. A menudo, mucha gente, atribuye comportamientos
regresivos a la gente mayor, por el solo hecho de serlo. Todos hemos escuchado
alguna vez comentarios del tipo; "los
abuelos actúan como niños" o "volvemos
a la infancia cuando somos mayores”... ahora bien; ¿Qué hay de cierto en
estas afirmaciones? Es verdad que por el solo hecho de ser mayor nuestro
comportamiento se vuelve infantil?

No podríamos vivir sin
comer, sin beber y sin dormir. Claro está que moriríamos ¡qué básico! ¿Verdad?
Pero más allá de estas necesidades tan primarias y necesarias para preservar
nuestra supervivencia hay algo más que pocas veces tenemos en cuenta. Hablo del amor y del contacto físico.
Somos seres sociales, algo sumamente fascinante. Sin los otros, sin tocar y sin
nutrirnos del afecto de los demás, pondríamos en peligro nuestra estabilidad
emocional y nuestro crecimiento físico y mental.

Es muy difícil saber porque
nos atraen unas personas y no otras. Varios factores nos impulsan a una adherencia determinada.
Factores biológicos, psicológicos, culturales…hacen que el ser humano se
decante hacia uno de sus semejantes. En varios post he hablado sobre alguno de
dichos componentes. Hoy, sin restar importancia a la dopamina, la
noradrenalina, al cómo aprendimos amar de pequeños o a nuestros deseos más
inconscientes, quiero hacer hincapié a las personas que sienten atracción por
la mente. Son los llamados sapiosexuales o lo que es lo mismo; los
que sienten atracción por la capacidad intelectual.
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Daniel
está enamorado de Carla. Según él, mantienen una relación amorosa que conlleva
confianza, pasión y ternura. Según comenta, la relación no es sólo duradera
sino que él aspira a que dure para toda la vida. Hasta aquí nada hay de raro.
Estamos ante el relato de un hombre que convencido, expresa el amor por una
mujer. Pero lo que parece normal se torna bien extraño, cuando en realidad esa
relación es inexistente y solo está viva en la imaginación de un individuo.

Javier sale con Marta y ésta a su vez también sale con Damián. Damián lo sabe y Javier también. Es una relación poliamorosa, lejos de la monógama tradicional. Los sujetos que forman este tipo de vínculo, consideran que se puede amar a dos personas al mismo tiempo, de manera abierta, honesta y permitida.

“Hoy
me he levantado lleno de energía”- decimos, algunos días por
la mañana. Otros en cambio, todo y habiendo descansado, nos sentimos vacíos de
esa fuerza que genera el impulso, y nuestra concepción es totalmente opuesta.
Un “hoy no tengo energía” se apodera
de nosotros con insensatez. En otro campo pero del mismo modo, hay gente que
parece quitarnos todo el acicate habido y por haber y sin ir más lejos sentimos
que “esa persona nos roba el ánimo”.
Contrariamente hay otros individuos que nos dan vigor, brío y resistencia. ¿Qué
es entonces la energía psicológica? ¿Qué nos la quita? ¿Qué nos la recompone? Y
¿Qué o quién nos la prolonga?
De manera muy breve podemos
decir que la energía es una capacidad,
una fuerza y que su poder lleva a la
acción física o mental. Desde el punto de vista psicológico, podemos
entenderla entonces como una motivación. Esto es; si nos sentimos enérgicos
actuamos con ánimo de logro. Si por el contrario nos sentimos sin esa fuerza,
nos invade el tedio y la desgana. Pero ¿cómo se explica esto desde la psique?
La sexualidad es compleja.
Cuando hablamos de fantasías los límites son difusos y algunas prácticas son
dudosas. Las parafilias (antes
llamadas perversiones sexuales) se caracterizan por la necesidad recurrente y
fantasía excitante que incluye objetos y/o situaciones que no forman parte de
los patrones sexuales normativos. En este sentido, el exhibicionismo o el frotteurismo,
serían ejemplos de ellas. Pero más allá de lo comúnmente oído, existen otras
prácticas tan extrañas como empleadas. Hoy hablamos de la autonepiofilia o infantilismo
parafílico.
EL SÍNDROME DE ANNA KARENINA: LA MUERTE DEL AMOR PROPIO
By Núria Costa - septiembre 11, 2016
¿Qué es el enamoramiento? En
algún post anterior hable de él y sin querer bautizarlo me referí al mismo como
algo especial, mágico, adictivo, misterioso y espléndido. El encantamiento que
produce el ser amado nos deja sin armas ante la ilusión del constante sentir.
Uno puede percibirse tan vulnerable como poderoso ante la inexplicable
sensación de ese éxtasis. Ahora bien, esta fase aminora con el tiempo y los
sentidos vuelven a su estado natural. Lo que en un principio era especial se
vuelve cotidiano, lo que resultó ser adictivo deja de serlo, lo que parecía
misterioso ya se conoce y lo esplendido se torna auténticamente pleno.
De ahí al amor verdadero que resulta más calmado, más
duradero, más estable y menos excitado. Así pasa en la mayoría de los casos y
así debe ser para poder funcionar con normalidad. Sin embargo hay quien se engancha a la
obsesión desmedida de la droga del enamoramiento llegando a perder el control
del sentimiento. Hablamos del síndrome
de Anna Karenina; la mujer que murió por amor.
Tener o no tener “suerte” en
el amor es una percepción subjetiva pero lo que
está claro es que hay gente que, por muy completa y maja que sea, pasa
su vida de frustración en frustración amorosa. ¿Fatalidades del destino? Más
bien no. El secreto radica en la
actitud, en la elección y en la autoestima.
¿Qué hago? Y de repente una
sensación tediosa invade cualquier opción que se te asoma a la mente. Descartas
alternativas porque no te resultan atractivas, porque son costosas de realizar
y no te inspiran lo suficiente o simplemente porque te crean rutina y te cansan. Estar aburrido, es algo que todo el
mundo ha experimentado alguna vez. Algunas personas incluso lo sienten crónico.
¿Por qué? ¿Por qué nos aburrimos?

¿Por qué el color rojo se asocia a la pasión, a la advertencia, al deseo y al peligro? ¿Por qué hacemos alusión al color verde cuando nos referimos al medio ambiente? ¿Es casual que el color azul transmita paz? Hace tiempo escribí un post acerca de la influencia que tienen los colores en nuestra vida cotidiana pero hoy quiero profundizar un poco más y adentrarme en el verdadero origen del mundo cromático. Sin darnos cuenta, el poder del color habita en la naturaleza, de manera tan sutil como perfecta, y nos da la clave de su gran significado.
Hace tiempo escribí un post
acerca de cómo manejamos la propia crítica. Hoy quiero dar un paso más y
explorar el manejo de la crítica ajena. Las personas, solemos emitir mensajes
tan sutiles como toscos acerca de otras personas a las espaldas de las mismas.
Creo que la frase más comúnmente conocida a la hora de hablar de alguien sin
que esté presente es; “no es mala persona
pero…” y a partir de ahí lanzamos críticas sonoras que caen (no al vacío)
como agua de mayo. ¿Por qué? ¿Por qué criticamos? Lo que está claro es que la
crítica dice más de nosotros que de la persona a la cual nos referimos. El
hecho de decir “no es mala persona” ya delata nuestra mea culpa inconsciente ¿Qué tienen los otros que no tenga yo?
¿SON PERJUDICIALES LOS ROCES COTIDIANOS QUE SE DAN EN LA PAREJA?
By Núria Costa - junio 18, 2016
Ella dice; “estoy lista en dos minutos” y
no lo está. Él se calla pero se irrita.
Él dice; “ahora recojo los calcetines” (que
andan tirados en el suelo). Ella se calla, sabiendo que el “ahora” durará
una semana.
Él piensa; “¿por qué siempre tarda tanto en
vestirse?, volvemos a llegar tarde”
Ella piensa; “¿cómo se puede ser tan
desordenado?, “si viene alguien y ve los calcetines en el suelo…”
Irritaciones cotidianas entre las parejas, que van y vienen y que quedan
ocultas, dichas y entre dichas entre bromas, seriedades y sarcasmos.
Él se queja de ella, ella se queja de él. Ahora bien, estas irritaciones
¿suponen un peligro para la relación? Jean- Claude Kaufmann, sociólogo experto
en relaciones de pareja asegura que no. Es más; son un signo de buena salud y
mantenimiento de la misma, siempre y cuando no se caiga en patologías, estén
bien expresadas las quejas y se utilice el humor para enfrentarse a las mismas.
“Sé
que suspendí el examen porque no llevaba mi bolígrafo preferido”
“Voy
a apostar por el número 3, sino sale es porque el premio no era para mí, porque
todo lo bueno que me sucede conlleva este número”
“Si
el día que me asciendan en la empresa llevo algo de color rojo, es que
ascenderé continuamente en esta empresa, sino es que solo me ascenderán una vez”
“me
pasa todo esto que me pasa porque alguien me ha echado un mal de ojos, porque
está claro que no puede ser que yo tenga tan mala suerte”
Hace algún tiempo escribí
sobre la superstición, la suerte y la mala suerte Hoy quiero hablaros de algo
relacionado; se trata del pensamiento
mágico. En los ejemplos arriba expuestos tenemos un tipo de pensamiento de
estas características. Pensamientos que escapan a la lógica pero que “nos
sirven” para defendernos y justificarnos ante algo que no controlamos, ante
algo de lo que huimos responsabilizarnos y ante algo que no queremos acabar de
decidir por nosotros mismos. De este modo ingeniamos creencias que nos
apaciguan.
EL PUNTO Z: EL SIMBOLISMO PSICOLÓGICO DE LOS ZAPATOS EN LA MUJER
By Núria Costa - mayo 29, 2016

De tacón, de aguja, de
plataforma, de cuña, planos…infinidad de tipos, modelos y colores engloban el
intrigante mundo de los zapatos femeninos. Este complemento, es símbolo de
sexualidad y poder y desde tiempos muy antiguos ha estado relacionado con el
status social. Los romanos los regalaban en las bodas con la intención de
entregar la autoridad y tras siglos y
siglos se ha relacionado este objeto con
el prestigio y la celebridad. Freud otorgó al zapato de tacón el valor del fetichismo,
pero el tacón tiene también otras simbologías psicológicas. La moda se ha
encargado siempre de presentar este complemento como indispensable a la
vestimenta. En el caso del tacón realza la figura, desprende elegancia y sensualidad pero lo más
importante es que representa gran parte de nuestra personalidad.

“Dinero en cinco minutos…”, “llame ahora y dispondrá del crédito que
necesite en el instante…”, “Tarjeta de crédito gratis…”, “sin gastos de apertura…” son
solo algunos ejemplos de los imputs
que recibimos a diario. En la TV, en la radio, en las redes sociales…, incluso
andando por la calle, encontramos la invitación al consumo innecesario. Gastar
más de lo que se tiene y de lo que se puede, está tan interiorizado en nuestras
mentes, que provoca que pocas veces reparemos en lo que eso significa. Es tal,
el deseo de la adquisición económica actual, como método de socialización y
autorealización, que lo realmente inquietante es que endeudándonos nos
sentimos “felices” ¿Somos realmente conscientes del papel que juega el
dinero en nuestras vidas?

Hoy es hoy pero pocas veces hablamos de “ahora”. Quedamos
con un amigo y le contamos que estamos bien, pero en nuestro discurso aparece
el ayer y el mañana. Podemos por ejemplo explicar que recientemente hemos estado
contentos o que esperamos algo con ilusión. Ambos sucesos, existentes o no, fluctúan
en lo que ya ha pasado y en lo que vendrá. Si por el contrario le explicamos
que estamos mal, de la misma manera nuestro lenguaje se basara en algo que ya
ha ocurrido o en algo que tememos que suceda. ¿Dónde queda entonces el presente?

“Nunca podría
trabajar de esto…”
–dicen por ahí- y aunque la necesidad
obligue, hay labores que sólo pueden realizarse si se tiene una verdadera
vocación. Yo no podría dedicarme a lo que hace mi hermana, ella no podría
dedicarse a lo que hago yo. Ilusiones distintas, gustos dispares, ambiciones, reflejos
e inquietudes se apoderan de cada uno de nosotros de manera muy personal. Hablemos
de ella, de la dueña de la identificación personal. ¿Qué es la vocación? ¿Puede
aprenderse?

Los cinco magníficos: vista,
oído, olfato, gusto y tacto, no sólo son sentidos sino que son el SENTIDO de
gran parte de nuestra vida. Reconozco
que su función me apasiona y tengo especial cariño a la hora de saber más sobre
ellos para nutrirme de su especial majestuosidad. En otro post, os hablé del tacto y sin quitarle homenaje, hoy quiero
hacerlo de otro sumamente relevante. Hablamos de la vista, de su visión y de su capacidad. ¿Qué sabemos de la relación
que mantiene este sentido con nuestra manera de interpretar el mundo? ¿Tener un
problema de visión significa no ver claro o puede ir más allá? La optometría comportamental nos da
respuestas.
BROMANCE; UNA DISTINCIÓN CONCEPTUAL PARA HABLAR DE AMISTAD.
By Núria Costa - marzo 01, 2016
Para los hombres de antaño,
llorar era de cobardes. Las asociaciones
que se hacían a un varón sensible eran las de una persona ridícula, poco viril
e incluso afeminada. Muchos años han
tenido que pasar para que el hombre macho pudiera mostrar su parte más
sentimental y no ser tachado de cursi. Instaurado en nuestra sociedad actual,
esto ha generando una nueva corriente de
comportamiento. Hombres, que expresan como mujeres y que ya no tienen reparo en
exclamar como se sienten. Ahora bien, a la hora de vincularse entre ellos ¿siguen
las conductas masculinas carentes de compartir la emoción? Según defienden algunos,
hablamos de los bromance; un concepto acuñado en los años 90 para designar una
amistad entre hombres que no comparten una atracción sexual pero que sí se
fusionan en el abrazo sensible, en la conversación profunda y en un amor
cómplice de igual a igual. Un vínculo masculino que muestra su lado más susceptible. Pero más
allá de etiquetas ¿de qué hablamos realmente? ¿De un concepto moderno o de una
manera más de designar la evolución de la amistad?

“El
peor de los males que le puede suceder al hombre es que llegue a pensar mal de
sí mismo”
Goethe
Quererse a uno mismo es uno
de los aspectos más importantes en la vida de una persona. Sin amor hacia
quienes somos y lo que somos, carecemos de la principal base para un buen
desarrollo psicológico. Sin embargo, este
es un valor que no se enseña explícitamente de pequeño. Cuando somos
infantes escuchamos repetidamente eso de “debes
ser bueno”, “debes lavarte los
dientes”, “debes ir al colegio”
pero no tan a menudo nos dicen; “debes
quererte”, “debes mimarte” y/o “debes gustarte” De todo eso nos damos
cuenta a deshora y paradójicamente entonces, quizás ya tarde nos dicen; “quiérete a ti mismo, pues nadie lo hará por
ti” A menudo eso nos confunde. En consulta a veces me preguntan en qué
consiste eso de quererse, ¿No suena egoísta?...Hoy, aquí intento aclarar
conceptos: ¿Qué sabemos de la autoestima? Y ¿Qué diferencias hay con el
autoconcepto y la autoimagen? ¿Es lo mismo?
Usted va conduciendo y al
pararse en un semáforo mira descaradamente su teléfono móvil. Si en ese momento
divisa un coche de la guardia urbana, probablemente hará alguna artimaña para
dejar el aparato celular y no ser visto. Del mismo modo, si usted está
charlando tranquilamente con su compañero de oficina y en ese preciso instante
entra el gran jefe de la empresa, con total seguridad, dejará de comentar la jugada y adoptará una actitud responsable
en su mesa de trabajo. ¿Por qué? ¿Por qué nos inspira tanto respeto la
autoridad? Gran parte de la respuesta
estriba en que el poder ejerce control sobre las recompensas y castigos pero hay
más.